Konsac Search Opina: Más actitud positiva

La crisis económica y la caída de empleo que ha conllevado han cambiado paulatinamente el escenario en el que nos movemos. Tal vez no ha sido un cambio radical, no en todas partes, al menos, y no a la vez, sino un lento devenir que ha ido causando en los últimos años pequeños reposicionamientos en algunos sectores, grandes recortes en otros y re-estabilizaciones – incluso, repuntes de actividad –, en algún que otro caso. Sea como sea, el mundo profesional en el que nos movemos dista mucho del que todos conocíamos en 2007.

Sin duda, algunos de los cambios estructurales que han tenido lugar han conducido a una cierta desmotivación, miedos o ansiedades que en algunos casos se han instalado en el ambiente de trabajo, dificultando seriamente la productividad y eficiencia. Pero no todos los cambios han tenido consecuencias negativas, sino que, como suele ocurrir en las crisis, han aflorado oportunidades y han salido a la luz actitudes y comportamientos que en otras épocas habían quedado, quizá, algo olvidados. Por ejemplo, la solidaridad o las redes de apoyo vecinales, que han proliferado, por fortuna, en los últimos años. Parece que existe una mayor sensibilidad hacia los que sufren y una mayor conciencia social. También hay quien dice que hemos aprendido a diferenciar lo esencial de lo superfluo y a centrarnos en lo que de verdad importa.

En el entorno de los Recursos Humanos, vemos también cambios. Hablamos, por ejemplo, de la actitud positiva que suele predominar ahora en la mayoría de los candidatos. Existe una mirada distinta frente a las oportunidades que se presentan. No es que antes no se valorasen las vacantes interesantes, pero es cierto que la crisis ha minimizado la importancia que se da a los posibles inconvenientes y ha ayudado a poner los ojos sobre las ventajas que una posición ofrece. No se trata, ni mucho menos, de conformarse o resignarse. Pero sí de positivizar aquello que tenemos. Al final, como siempre decimos, la actitud lo puede ser todo. Cada uno elige como comportarse delante de los hechos y los sentimientos. Y eso acaba por dibujar nuestro futuro: tomar una posición con ilusión, motivación y positivismo es la mejor garantía de conseguir triunfar en ella. Y parece que, afortunadamente, es algo que está en crecimiento.