Konsac Group opina: Ser un cazatalentos

Una de las filosofías que ha presidido mi forma (y la de mi equipo) de hacer este trabajo por el que sentimos una gran pasión, es habernos dado cuenta de varias cosas. Soy de los convencidos de que una empresa de cazatalentos o de contratación de ejecutivos, no es solo un actor que interviene de forma puntal en el entorno que le rodea, sino que es alguien que aporta mucho valor a la sociedad si hace bien su trabajo. Y ese valor, según mi punto de vista, debemos cimentarlo en varias columnas.

Empresas

Que las empresas las mueven las personas es algo que toda organización tiene (o dice) tener claro. No cabe duda de que, si una empresa o institución tiene talento, su avance es imparable y su progresión geométrica. Por mi experiencia personal me consta que hay Grupos empresariales a los que hemos aportado, desde nuestro rol como Head Hunters, el 100% de su talento directivo, gracias al cual han creado mucho valor para todos sus stakeholders. Un valor que no solo se cifra en el crecimiento de facturación y beneficios (fundamental) sino que también se mide por el valor de su talento y de la cultura que se ha generado con la incorporación de sólidos profesionales, aspectos que forman parte de este balance de intangibles que debería ser clave para valorar a cualquier organización.

También para estas empresas debemos ser el mejor embajador posible ya que la primera impresión de un candidato tiene de la organización que nos ha confiado la misión, somos nosotros. Cuidar la imagen, informar adecuadamente y con transparencia, ser honestos cuando proponemos una posición, analizando que progreso supone dar un nuevo paso en la carrera de alguien y acompañarle/la durante todo el proceso previo y el de aterrizaje, deben ser obligaciones éticas de cualquier profesional que se dedique a este “oficio” que tiene tanto de científico como de artesanal. Para ello hay que saber escuchar, examinar y comprender la cultura y la estrategia de nuestro cliente y así, poder identificar a los directivos idóneos y explicárselo con pasión y con el convencimiento del valor que les va a suponer hacer un cambio.

Directivos

Debemos ser conscientes de la responsabilidad que asumimos al proponerle a una persona un cambio de empresa. Es cierto que nuestro cliente es quién nos contrata, pero nuestra responsabilidad no solo está, cumpliendo con sus expectativas, sino también con la de los/as directivos/as a quienes presentamos los proyectos empresariales que nos son confiados.

Un/a buen/a profesional es aquel/la que conduce su carrera y mide los pasos y, en eso, en medir y en enfocar, debemos ser apoyo de todo profesional a quién plateamos un cambio. Reflexionar con él/ella sobre la madurez vital y profesional que tiene (la famosa teoría de que cada 7 años cambian nuestras células y quizás es momento de cambiar de escenario), comprobar que el lugar donde trabaja le aporta menos retos del que le proponemos, mostrarle la progresión profesional (y también económica) que el nuevo puesto le ofrece, no forzarle a tomar una decisión si no lo ve claro y, sobre todo, medir, junto con el/la candidata/a, su encaje cultural, son pasos a los que estamos obligados deontológicamente. Somos pues actores importantes en la evolución de los/as directivos/as y debemos ser conscientes de ello en todo momento y convertirnos también en sus consultores de cambio.

Sociedad

Este es un tema importante desde mi punto de vista y del que a veces nos olvidamos o al que no le damos la importancia que tiene. Voy a intentar explicar con mayor detalle a lo que me refiero con dos ejemplos:

Senior talent: El mercado es muy duro y competitivo y a veces injusto, sobre todo en épocas de fuertes crisis como, por ejemplo, la que ahora estamos viviendo. Eso hace que mucha gente (normalmente por encima de los 53/55 años) y que se ve forzado a salir al mercado por la razón que sea (normalmente despidos no vinculados a la capacidad si no a temas meramente económicos y organizativos), necesita ayuda y consejo para situarse un escenario que, en muchas ocasiones, le resulta angustiante al tiempo que nuevo. Estos profesionales, que son sumamente competentes, pero menos atractivos para la mayoría de las empresas (siempre hay excepciones) nos necesitan, necesitan nuestro apoyo y algo de nuestro tiempo, requieren nuestro consejo, demandan nuestra visión y acompañamiento. Cierto es que no podemos siempre encontrarles una oportunidad en línea con las posiciones que ocuparon, pero podemos hacerles ver habilidades que quizás no han descubierto, ponerles en contacto con otros para que emprendan proyectos juntos, orientarles en los momentos de duda, es decir, dedicarles el tiempo que ellos/as, a buen seguro, nos dedicaron cuando les consideramos candidatos/as a algunos de los puestos que nos fueron confiados. No hay que olvidar nunca que trabajamos con personas y que estas necesitan ver que las tratamos como tales en cualquier circunstancia. Animo a que todo profesional de este trabajo dedique tiempo a estas personas si es que no lo están haciendo ya.

Aceleradores de talento emprendedor: No cabe duda de que las empresas son el verdadero motor económico de los países. Pero para que las empresas vayan apareciendo en nuestro mercado, es necesario que, primero, aparezcan emprendedores con proyectos interesantes en los que se adivinen oportunidades de generar riqueza y empleo.
Es cierto que el mundo de las aceleradoras funciona muy bien en el mercado en el que nos movemos y que, también, para estos emprendedores hay múltiples oportunidades de financiación. Pero también lo es que estos /as emprendedores/as son gente joven, muchas veces con poco recorrido profesional previo, que necesitan contrastar sobre todo aspectos vinculados a la gestión de las personas. Muchas veces no disponen de los recursos económicos para contratar servicios profesionales y, de nuevo, aquí los head hunters tenemos una oportunidad de brindar un servicio a la sociedad. Es, también, una cuestión de tiempo y dedicación. Tener abiertas nuestras puertas para hacernos consultas (presenciales o telemáticas) dedicando unas horas de nuestra agenda mensual, de manera organizada y programada, a atender a este tipo de personas, empresarios de futuro y así ayudar al país y a todos los que formamos parte de él, es otra actividad que debe figurar, según mi opinión, en nuestras agendas

Esta es, según mi opinión, la verdadera definición de un cazatalentos,

Juanjo Planes

Socio Fundador y Director General de KONSAC Group