Konsac Group Informa: El trabajo como fuente de felicidad: utopía o realidad
A través de Equipos y Talento, nos hacemos eco de la siguiente noticia:
El trabajo como fuente de felicidad: utopía o realidad
Somos más inteligentes cuando somos felices, ya que la serotonina activa la corteza cerebral
La semana pasada el Palau de la Música de Valencia, acogió a más de 1400 asistentes en la 9ª Jornada TMT (Talento y Management Tendencias) bajo el título: Felicidad y/o trabajo: nuevos retos del comportamiento organizacional y organizada por Centro Europeo de Coaching Ejecutivo (CECE) y el Master en Gestión del Talento.
En esta ocasión los tres expertos invitados expusieron desde distintos puntos de vista, como es posible ser feliz en nuestro puesto de trabajo, siendo felices en primer lugar con nosotros mismos y disfrutando realmente con lo que hacemos a diario.
Desde un punto de vista científico, Marta Ligioiz, doctora especialista en Neurobiología del Comportamiento, aseguró que: “Debemos mantener nuestros neurotransmisores altos”, para afrontar cualquier situación desde el optimismo. Esto se consigue, a través de la serotonina, que activa nuestras neuronas de modo enérgico con sencillas acciones cotidianas como la risa, la buena alimentación, el deporte, y el afecto hacia otras personas”. Ligioiz invitó a los asistentes a: “Encontrarnos con nuestros sentidos”, y apuntó que: “Somos más inteligentes cuando somos felices, ya que la serotonina activa la corteza cerebral que es donde se desarrollan y activan nuestras capacidades”.
Belén Varela, abogada y especialista en dirección de personas, puso énfasis en la necesidad de reconocer y singularizar a las personas dentro de la organización: “No se puede poner a las personas en cajas, hay que sacarles del encasillamiento, y ensalzar sus fortalezas; ahí es donde se descubre el verdadero talento. No hagamos personas a la medida de las organizaciones, sino organizaciones a la medida de las personas”, opinó.
Según la experta, el sistema de gestión por competencias, que muchas empresas utilizan, describen los perfiles determinados que necesitan, pero dejan escapar capacidades muy potenciales de sus empleados por no tenerlas descritas en papel. Esto hace “bajar su autoestima, disminuir su rendimiento”, y llegar al triste hecho de que dos de cada tres personas no reconozcan sus fortalezas.
El sociólogo, economista y licenciado en Ciencias Políticas, Santiago Vázquez, pionero en implantar sistemas para aprender a ser feliz, comentó que al principio de los cursos siempre se encuentra con más de un incrédulo, pero que, sin embargo, al finalizarlo cambian totalmente de opinión. Así pues, cree que la fuente de diferenciación y la clave de la sostenibilidad de su organización son las personas que la forman. Además, insistió en la idea de ser feliz en los diversos niveles de la vida: “Hay que ser felices en el trabajo porque ocupa gran parte de nuestro tiempo. La gran estrategia para ello es encontrar el sentido de nuestro trabajo; pero también, a nivel personal, hay que ser consciente de la relevancia del autoconocimiento, y en las relaciones que mantenemos con los demás, la empatía y la inteligencia emocional son imprescindibles”.
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