Konsac Group Opina: El Talento a la mesa #ElArtedeSaberAburrirse

El pasado miércoles 15 de Noviembre tuvimos una nueva edición de nuestras cenas literarias “El Talento a la Mesa”. Como sabéis, esta es una iniciativa conjunta de Konsac Group y Plataforma Editorial, cuyo objetivo principal es devolver a nuestros clientes y amigos un poquito de lo que nos han ofrecido a lo largo de tantos años trabajando juntos. Y lo hacemos alrededor de una mesa, charlando y compartiendo con un/a autor/a invitado/a, que nos habla del libro que previamente hemos enviado a todos los invitados.

En esta ocasión, la autora invitada fue la doctora Sandi Mann, profesora asociada de Psicología de The University of Central Lancashire, Reino Unido y una experta consultora laboral, que posee su propia clínica privada y es autora de más de diez libros de psicología. Sandi, que además escribe un blog en The Huffington Post y es columnista del Counselling at Work, vino a hablarnos de su último libro: El Arte de Saber Aburrirse (The Upside of Downtime: why Boredom is good), publicado en España por Plataforma Editorial.

Lo que la doctora Mann plantea en su libro es una paradoja con la que se está encontrando últimamente: En la actual era de la información estamos tan conectados con la tecnología, y tenemos tantas maneras de pasar nuestro tiempo libre que ni siquiera deberíamos saber a qué se parece el aburrimiento. Sin embargo, el aburrimiento parece ir en aumento, y cuanta más estimulación recibimos, más deseamos.

Y es que estamos perdiendo la habilidad de tolerar la repetición y la rutina de la vida cotidiana. En su libro, Sandi Mann lleva a cabo una innovadora investigación para explicar cómo actuamos, reaccionamos y superamos el aburrimiento. Sostiene que existe un lado positivo del aburrimiento, y que este puede ser un catalizador para el humor, la diversión, la reflexión, la creatividad y la inspiración, y que la solución al “problema del aburrimiento” es potenciarlo en lugar de evitarlo: concedernos a nosotros mismos periodos de tiempo alejados de la constante estimulación puede enriquecer nuestras vidas, así que deberíamos abrazar el aburrimiento y valorar positivamente el tiempo de inactividad.

En la cena se produjo un interesante debate en torno a estos aspectos, que afectan sobre todo a las generaciones más jóvenes y cuyos efectos empezamos a ver en las empresas con la entrada de los millenial en el mercado laboral: sus prioridades son diferentes y ofrecen una mayor importancia al aprendizaje y la posibilidad de “pasarlo bien” en el trabajo.

No obstante, los padres de niños muy pequeños también están observando esto en sus hijos: están hiperconectados y cada vez toleran menos los pequeños ratos de aburrimiento, como los trayectos en coche o, incluso, el rato de la ducha, en los que no disponen de tantos estímulos.

Como contraparte a toda esta estimulación, Sandi propone encontrar espacios para ralentizar nuestro ritmo, desconectar un poco y “no hacer nada”. Porque en ese aburrimiento del “no hacer nada” es en el que, a veces, uno se puede reencontrar y también encontrar ideas creativas e ingeniosas.

Al acabar la velada, como ya viene siendo costumbre, los invitados aportaron sus reflexiones y firmaron en el Libro de Honor de “El Talento a la Mesa”