Konsac Group informa: Cómo pedir una recomendación de trabajo para mejorar tu empleabilidad
En esta entrada nos hacemos eco de una noticia publicada en Talent Street de Equipos&Talento que habla de las recomendaciones de trabajo, un tema importante en los procesos de selección.
Las recomendaciones son una carta de presentación perfecta cuando lo que se busca es llamar la atención de una empresa. Supone la mejor manera de validar nuestras aptitudes, conocimientos y experiencia acumulada frente a un reclutador. Especialmente ahora que las redes posibilitan su inclusión en los perfiles profesionales. Sin embargo, solicitarlas puede ser un trámite difícil de plantear.
Cuando un profesional recomienda a otro y, además, lo deja patente por escrito, implica que esa persona ha quedado satisfecha con las funciones desempeñadas. Es, por tanto, la mejor baza que se tiene a la hora de presentarse a una entrevista, ya que los expertos no recomiendan incluirlas entre la documentación que acompaña a un curriculum.
De hecho, ni tan si quiera es necesario hoy día dado que plataformas profesionales como LinkedIn ya permiten incorporar este tipo de documentos a los perfiles en red.
En este sentido, y según un artículo publicado en Fast Company, los reclutadores ya no ven con buenos ojos que no se tenga, al menos, una carta de recomendación, pues podría significar que el trabajo, el desempeño o los resultados han pasado inadvertidos. Lo mismo sucede con las validaciones y los premios externos.
Pero, ¿cómo solicitar a una empresa para la que se está o se ha trabajado una recomendación? Se trata de una situación un poco complicada ya que no siempre los responsables están dispuestos a dar la cara por todas las personas.
Puede que el trabajo haya sido bueno, pero recomendar a alguien tiene implicaciones personales, por muy institucional que sea la carta. Supone señalar a otra empresa cual es el camino que se recomienda a seguir: la contratación de dicha persona en base a sus habilidades y capacidades.
Por ello, desde Fast Company han dado una serie de consejos para lograr obtener dicho documento, ya sea vía online (directamente vía comentario en el perfil de LinkedIN, lo cual supone un aumento significativo de vistitas, hasta 17 más por perfil) como físico.
Para empezar, existe la posibilidad de ofrecerse a redactar un borrador, agilizando así su tiempo de realización, enumerando por ejemplo las habilidades específicas que te gustarían avalaran. Asimismo, hay que dejar claro el motivo por el que se pide y, sobre todo, la importancia de que sea esa persona o empresa la que lo haga.
En este sentido, motivos como los trabajos realizados, los resultados obtenidos, la posible proyección que se tenga son algunos argumentos convincentes que pueden usarse para convencer a la dirección o responsable de turno. Además, es importante resaltar ese trabajo bajo términos de experiencia: “Realmente agradecería si estuviera abierto a compartir nuestra experiencia juntos en una recomendación de LinkedIn”, por ejemplo.
Por último, siempre puede iniciar la conversación escribiendo una recomendación para esa persona, lo que irremediablemente genera un feedback, sin embargo, desde Fast Company advierten prestar a atención a quién se solicita, pues no todas las recomendaciones serán útiles.
“Tener un montón de respaldos en las habilidades que están desfasadas o de personas que no son relevantes para tu sector, no hacen ganar puntos”, señalan. “Tampoco las especificaciones genéricas”, concluyen.
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