Konsac Group Opina: La crisis del COVID-19
Este triste y preocupante episodio que estamos viviendo, con familias sufriendo por los allegados afectados, los profesionales de la sanidad haciendo un enorme y agotador esfuerzo para paliar al máximo los impactos de la enfermedad y las empresas en un paro económico con incógnitas sobre el futuro que viene, es, sin duda, un gran generador de estrés.
Evidentemente, se trata de “una situación objetiva de estrés”. Lo que es importante es definir cuál es nuestra visión de esta situación:
Si nuestra visión es simplemente de amenaza, si estamos focalizados solo en el problema, la frecuencia emocional que esto genera es negativa, pesimista y de miedo, nos bloquea y crea un estrés negativo -distrés-, que nos puede abocar a un fracaso seguro.
Ahora bien, si conseguimos que nuestra visión, además de ver la amenaza -que está-, se focalice hacia las oportunidades -que también están-, entonces la frecuencia emocional será positiva, optimista, y pasaremos del miedo a la esperanza. Tampoco nos liberaremos del estrés, pero será un estrés positivo -eustrés-, que es, de alguna forma, la energía que necesitamos para afrontar y superar la situación planteada. Tampoco es seguro que lo consigamos, pero es mucho más probable que si afrontamos la situación con una visión focalizada solo en la amenaza y en el problema.
La pregunta que nos podríamos hacer es: ¿por qué hay personas que ante la misma situación tienen capacidad de respuesta y otras no? Depende, evidentemente, de muchas cosas, pero una muy importante es la mejora continua, la formación continua en la gestión de las emociones. Con un Liderazgo Personal Extraordinario podremos lograr mejor nuestros objetivos y nuestros retos. Utilicemos una metáfora marinera: “Las tormentas hacen náufragos o buenos marineros”. ¡De nosotros depende que seamos buenos marineros!
No quisiéramos acabar este post sin desearos, de todo corazón, que ni a vosotros, a ni ninguna persona de vuestro entorno os contagie el coronavirus. El hecho de que el 80% de los casos tengan los efectos de un resfriado común o de una gripe leve, da un poco de tranquilidad. Estemos alerta, pero no estemos angustiados ¡Esto pasará! ¡Lo superaremos! Lo que nos quedará, desgraciadamente, además de la tristeza por los difuntos en algunas familias, será un panorama económico complicado, que también superaremos con el arma más poderosa que tenemos, ¡nuestra Actitud Positiva!
¡Cuidaos mucho! Podéis contar con nosotros para todo aquello que os podamos ayudar.