Konsac Group Inspiration: La actitud como clave del éxito
En nuestro trabajo, tenemos la suerte de hablar con muchísimas personas y conocer trayectorias vitales y profesionales muy diversas. Después de muchas horas escuchando a los candidatos, acabas siendo consciente de que la inteligencia es importante, la formación también, el conocimiento de idiomas o herramientas digitales es muy necesario, pero: ¿qué es lo que realmente hace que haya personas que promocionen a nivel profesional, cumpliendo sus expectativas y metas, y que otras personas, muy inteligentes o con formaciones excelentes, no consigan llegar a esa posición que tanto deseaban?
Eso es algo sobre lo que he reflexionado mucho y sobre lo que hoy me gustaría aportar 5 conclusiones observadas después de muchas entrevistas. Es cierto que no todo es matemática, que existen factores externos o circunstanciales, y que no podemos explicar al 100% la clave exacta del éxito, pero hay un denominador común, un factor crítico que tiene mucho que ver con la consecución del éxito, y este es la ACTITUD frente al trabajo, y, por extensión, frente a la vida:
- Es necesario ser positivos y empezar hoy a hacer algo distinto, si queremos que mañana sea diferente. Solo los candidatos en los que hemos visto ese “deseo de mejorar”, ese deseo de empezar ya para poder cambiar, han funcionado y se han sabido posicionar en puestos directivos. Por ejemplo – aunque hay muchos ejemplos diversos-, aquellas personas capaces de dejar la confortabilidad de su entorno y aceptar una posición internacional, fuera de su ambiente, para crecer. Allí fuera el mundo es difícil, ya sea por la dificultad idiomática y/o cultural, por la soledad que conllevan a menudo estos cambios vitales o por la necesidad de aprender formas de hacer distintas, así como la necesidad de adaptación a otra vida diferente a la que conocías. Solamente con una actitud positiva se es capaz de hacer frente a estos retos y vivirlos como oportunidades.
- Las personas que son conscientes de que a veces no podemos hacer nada por cambiar el entorno (o bien que podemos hacer poco), pero que, sin embargo, saben que sí podemos cambiar nosotros mismos, ya que eso sí está en nuestras manos, son los que han sido capaces de avanzar en el camino. Por ejemplo: si nos vamos a trabajar a un lugar con un idioma difícil para nosotros, esa es una realidad que no podemos cambiar por mucho que nos quejemos; en cambio, sí podemos hacer esfuerzos por aprender el idioma y encontrar fórmulas para trabajar en ese entorno pese a no dominarlo. Podemos cambiar y evolucionar, pero solamente cuando estamos convencidos íntimamente de que ese es el mejor camino conseguiremos hacerlo.
- Los que saben aprender de las experiencias negativas, así como analizarlas para no volver a caer en ellas y sacar el máximo provecho de la experiencia, también demuestran saber mantener una buena actitud frente las dificultades y alcanzan el éxito profesional.
- Por otra parte, conseguir el éxito sin darle sentido, sin relevancia, es conseguir un éxito vacío. Es necesario luchar por algo que nos importe, que sea trascendental para nosotros; solo así merecerá la pena el éxito conseguido.
- Finalmente, existe un factor común a todos los candidatos que han logrado llegar a ese “éxito”: son personas con los pies firmemente asentados, con objetivos reales y “conseguibles”. Cuando hemos visto candidatos que se han puesto objetivos imposibles de lograr, pese a que han luchado y se han implicado… han acabado desgastándose y han llegado a la fase de decepción o incluso de depresión. Hay que luchar por objetivos importantes, reales y conseguibles para nuestras fuerzas.