Konsac Group informa: Integrando el talento multigeneracional con el mentoring cruzado
En nuestra entrada de hoy, nos hacemos eco de una noticia publicada en Talent Street de Equipos&Talento sobre la gestión que hacen las empresas, a través de sus recursos humanos, de los intereses, necesidades y aspiraciones de profesionales pertenecientes a hasta cinco generaciones distintas. Lograr su integración e impulsar la colaboración en los espacios de trabajo resulta vital para garantizar la productividad y competitividad empresarial, así como reducir la fuga de talento.
Mientras que la presencia de Millennials y Centennials crece en las empresas, son muchos los informes y artículos, como el publicado en Forbes, los que apuntan hacia una carencia de “dirección o propósito en el trabajo” para una fuerza de trabajo joven que, al mismo tiempo, no logran realizarse profesionalmente, siendo esto, no obstante, uno de sus mayores objetivos. De hecho, esta búsqueda es lo que explica que muchos de ellos ‘salten’ de un puesto de trabajo a otro, registrando así elevados índices de rotación.
Una de las soluciones que han encontrados las compañías a la hora de impulsar su compromiso e interés por permanecer dentro de la misma, es la puesta en marcha de planes de mentoría y desarrollo profesional que, asimismo, suele ponerse al servicio de todos los profesionales, más allá de su generación.
El objetivo es que todos ellos compartan sus conocimientos e incrementen la colaboración mutua. De hecho, según Forbes, “cada uno de nosotros tiene algo para contribuir” y fija la clave en la identificación de esas fortalezas que nos hacen “únicos”, algo sobre lo que, sin embargo, no siempre se suele ser consciente que se tiene.
“Conocer cuáles son esos puntos fuertes, permite que puedan ser utilizados de maneras novedosas en servicio propio y de los demás, agrega valor al profesional y tiene un impacto en el lugar de trabajo”, destaca el artículo que, además, indica que dicha identificación debe hacerse de forma personal, sin esperar que sean otros los que “adivinen para qué se es bueno”.
Por otro lado, Forbes habla de que el mentoring no es una práctica que deba ligarse únicamente en una dirección. Es decir que, de la misma forma que los jóvenes pueden aprender de la experiencia, errores y aciertos de los profesionales senior, los trabajadores veteranos pueden adquirir o mejorar sus conocimientos tecnológicos de la mano de éstos nativos digitales. En esta línea, el intercambio de información tampoco entiende de jerarquías ni responsabilidades dentro de una empresa.
Es por ello que, en el artículo se reclama, de hecho, la creación de “programas de mentoring cruzados, estructurados y formales”, pensados como una oportunidad para “crear conexiones, promover el entendimiento entre las generaciones, aprovechar el liderazgo y desarrollar a las personas y las organizaciones”.