Konsac Group Inspiration: Competencias directivas en el mundo 4.0
En nuestra entrada de Konsac Inspiration, opinamos sobre las competencias directivas necesarias para hacer frente al panorama actual 4.0.
No cabe duda de que estamos inmersos dentro de un nuevo mundo provocado por los cambios tan acelerados que impulsa la tecnología, cambios que van más allá de los medios y afectan el comportamiento de las personas y, como tales, los comportamientos de los directivos.
Todo el nuevo mundo de la digitalización, del internet de las cosas, del big data, influye poderosamente en las carreras profesionales de los directivos, no sólo en lo que hace referencia a las funciones técnicas sino también a los perfiles competenciales exigibles a los directivos de hoy.
Por un lado, el nuevo entorno profesional que ha derivado en ser mucho más global, cada día más complejo e interrelacionado y en el cual los cambios ya no son evolutivos sino disruptivos. El trepidante ritmo de la evolución tecnológica hace que estos cambios se aceleren a una velocidad que influye en la cultura empresarial y no siempre es fácil que los directivos “tradicionales” puedan seguir el ritmo. La movilidad, la fuerza de las redes sociales, la nube donde todo se puede compartir y la importancia de la gestión de los datos para entender el nuevo mundo de los negocios hacen que los cambios de hábitos, de cultura, de comportamientos y de competencias sean inminentes e irrenunciables.
Los modelos de negocio están cambiando. Hoy nada es lo mismo. Las empresas que mueven a millones de usuarios de taxis no tienen vehículos, algunos de los más grandes distribuidores de productos no tienen almacenes ni inventarios, los mayores agentes hoteleros no tienen edificios inmovilizados y los ciclos de vida de las empresas son cada vez más cortos. La innovación, la disrupción, hacen que los puestos de trabajo desaparezcan (incluso algunas de las posiciones directivas, pues el proceso no solamente afecta a posiciones de base) y la inteligencia artificial ofrece un mundo nuevo lleno de oportunidades (también de amenazas) para el que hay que estar preparado.
Además, los profesionales locales compiten con un mundo cada vez más abierto, en el cual el talento no tiene patria y viene de cualquier parte y va a cualquier parte, un talento en el cual la formación y la tradicional educación universitaria ya no es diferencial y ni siquiera, a veces, necesaria.
“La proporción de trabajadores de Google sin título universitario no para de crecer”. “Hay equipos en los cuales el 14% de los miembros nunca han ido a la universidad”, ha reconocido Laszlo Bock, vicepresidente de Recursos Humanos de Google quien también sostiene que “Una de las cosas que hemos aprendido después de analizar todos los datos de nuestro proceso de selección es que el expediente académico y la puntuación de los candidatos en los test son inútiles como criterio de contratación”.
En este nuevo contexto no hay duda de que los actuales valores y buena parte de las competencias que ahora definimos como importantes en los roles directivos, siguen y seguirán siendo vigentes. Siempre es un riesgo generalizar y reducir, pero, desde nuestro punto de vista, estas son las que tienen que reforzar los directivos en las empresas:
- Impacto e influencia
- Orientación al mercado y al cliente
- Orientación a resultados
- Creación de valor para el negocio
- Generar agilidad y adaptabilidad
Pero, al mismo tiempo, emergen de forma cada vez más intensa, otras que no son tan comunes:
- Curiosidad y coraje para aprender
- Trabajo en red y orquestación
- Gestión de la ambigüedad y la incertidumbre
- Compartición efectiva del conocimiento
- Gestión de la diversidad
Estas son ya competencias que las empresas exigen a sus directivos y sin las que será muy complicado ejercer bien los roles de responsabilidad y liderazgo al frente de equipos cada vez más diversos, exigentes y preparados para la revolución digital.