Konsac Group Informa: Cómo ser un empleado feliz y aumentar su productividad
En nuestra entrada de hoy, queremos compartir con vosotros una noticia publicada Expansion: Cómo ser un empleado feliz y aumentar su productividad
La implantación de la tecnología o el impulso de la flexibilidad son algunos de los aspectos que contribuyen al bienestar de los profesionales, algo que ayuda a que aumenten su compromiso y rendimiento.
Un empleado feliz no sólo contribuye a crear un buen ambiente. Está comprobado que un profesional satisfecho también mejora sus resultados, se siente más motivado y, sobre todo, influye para que el grupo sea más productivo. Aunque la fórmula de la felicidad depende de las expectativas de cada uno, existen ciertos factores que repercuten de manera directa en el bienestar de los empleados. La implantación de la tecnología, el trabajo flexible o el fomento de la creatividad son algunos de ellos. Las nuevas políticas de gestión de personas trabajan con ingredientes como estos y pretenden dar libertad a los profesionales para que así mejoren su rendimiento.
Pero, ¿qué es una oficina feliz? Según Genoveva Vera, coach ejecutiva experta en liderazgo, explica que “es un entorno en el que los empleados saben que los directivos de la empresa se ocupan del bienestar de la plantilla, y que toman medidas para que éste exista. De esta forma, el compromiso y la implicación de los profesionales es mayor, por lo que es probable que también incremente su productividad”. Se trata de ambientes adecuados para que los profesionales desarrollen sus habilidades y saquen el máximo partido de su potencial.
Almudena Cañibano, profesora de gestión de recursos humanos de ESCP, comenta que la felicidad se puede incentivar a través de dos vías: implantando sistemas que generen sensaciones positivas, como pueden ser los horarios flexibles; y creando programas que ayuden a los profesionales a conseguir diferentes propósitos, como puede ser plantear proyectos atractivos. “Eso sí, es esencial analizar en qué equipos funcionan determinadas iniciativas. Por ejemplo, permitir que los empleados se encarguen de tareas variadas contribuye a la felicidad, ya que sentirán que están al frente de nuevos retos. Sin embargo, si se incluye demasiada diversidad se puede causar el efecto contrario, pues existe el riesgo de que los profesionales pierdan el foco”, advierte Cañibano.
Factores
A la hora de buscar empleo, los profesionales cada vez valoran más que las compañías cuenten con políticas que fomenten el bienestar. Así se concluye en la VI Encuesta La felicidad en el trabajo, elaborada por Adecco, en la que también se afirma que seis de cada diez trabajadores renunciarían a un mejor sueldo a cambio de gozar de mayor felicidad en la oficina.
Está claro que la satisfacción en el puesto no es un asunto baladí. Estos son los factores que tienen una repercusión directa en la felicidad y la productividad de los equipos:
- Implantación de la tecnología. La mayoría de los profesionales demandan la digitalización, pues permite trabajar de una forma más autónoma y flexible. “Los empleados reclaman el uso de dispositivos que fomenten la movilidad. Usan la tecnología en su vida privada y esperan poder hacerlo también en su faceta laboral”, apunta Pedro Martínez, business development & category manager Iberia de Aruba. Según el estudio Movilidad, rendimiento y compromiso, realizado por The Economist Intelligence Unit (EIU) y patrocinado por Aruba, la implementación de las nuevas herramientas ocasionan un aumento en la productividad (16%), creatividad (18%), satisfacción (23%) y lealtad (21%).
- Horarios flexibles. Permiten la conciliación, que es precisamente uno de los mayores reclamos. Asimismo, los empleados deben ser conscientes de que la empresa está depositando confianza en ellos para que configuren su agenda en función de sus necesidades. Por ello, tienen que desarrollar una gran capacidad organizativa.
- Reconocimientos. Las recompensas basadas en los logros son una motivación y pueden ser retributivas o de promoción. No obstante, los profesionales deben recordar que no han de basar toda su felicidad en estas valoraciones. Por ejemplo, Vera recuerda que a largo plazo muchas veces las personas se sienten más motivadas cuando se les proponen nuevos proyectos para que crezcan profesionalmente.
- Creatividad. Cuando se desarrollan nuevas ideas, es importante que la empresa y los empleados asuman que los errores son parte del aprendizaje y del proceso de innovación. Aunque para no empeorar en términos productivos, hay que tener claro el objetivo de cada iniciativa y evitar caer en la dispersión.
- Cooperación y liderazgo. “Los jefes son un factor clave en el bienestar”, añade Vera, quien comenta que la importancia de fomentar la colaboración. Si los empleados confían en sus superiores, aumentarán su lealtad y, como consecuencia, serán más efectivos.
Flexibilidad adaptada a cada equipo: Para que las nuevas políticas de gestión de personas funcionen, se deben adaptar a las particularidades de cada equipo. Sólo así tendrán un impacto positivo en la productividad de las plantillas. En este sentido, el trabajo flexible es una de las tendencias más comunes. Esta modalidad da más autonomía a los profesionales, pues huye del presencialismo y permite a los empleados organizar su agenda en función de su situación personal. Se trata de un modelo que pretende fomentar el bienestar de la oficina e impulsar su rendimiento. “Los hábitos han cambiado. Ya no nos van a pagar por estar ocho horas trabajando sentados en una silla. Los profesionales quieren actuar por objetivos, esperan confianza para que sean ellos mismos los que decidan cómo deben realizar su trabajo y que sean reconocidos por los logros que alcanzan”, explica Pedro Martínez, ‘business development & category manager’ Iberia de Aruba. Entre otras cosas, la tecnología ha permitido estas nuevas formas de trabajo. No obstante, es importante medir hasta qué punto se debe implantar esa flexibilidad. “Se corre el riesgo de que el trabajo invada la vida personal, algo que acabaría minando la satisfacción de los empleados”, recuerda Almudena Cañibano, profesora de gestión de recursos humanos de ESCP.
Políticas para fomentar el bienestar: En Kabel, compañía tecnológica que se encarga de la transformación digital de las organizaciones, han diseñado políticas que fomentan el bienestar de sus empleados. “Diría que, para estar a gusto en el trabajo, es fundamental conseguir un equilibrio entre la vida personal y laboral”, comenta Montserrat Pérez, responsable de recursos humanos de la compañía. Así, han desarrollado un sistema de horarios flexibles para que cada empleado adapte su trabajo a sus necesidades. “Además, los profesionales demandan proyectos tecnológicos interesantes. En general, se trata de gente joven con ganas de seguir investigando, por lo que ofrecemos un plan anual de formación donde cada uno tiene unos objetivos adaptados a su caso”, añade Pérez. Estas son algunas de las iniciativas que practican a lo largo del año, pero este tipo de sistemas no deben funcionar como algo estático. Las situaciones cambian y pueden surgir nuevas necesidades. Desde Kabel destacan dos momentos en los que tuvieron que reaccionar. “Un técnico muy valioso decidió que quería educar a sus hijos fuera de Madrid y se trasladó a Granada. Para nosotros hubiera sido terrible perder a este perfil. Pusimos los medios necesarios para que se hiciera cargo de los proyectos internos de tecnología desde la ciudad andaluza. En otra ocasión, una gerente se mudó a Alemania por cuestiones personales. También le facilitamos el trabajo para que pudiera responder a sus responsabilidades desde allí”. En ambos casos, la tecnología hizo posible que los profesionales no vieran afectada su productividad. “En las dos situaciones se ha mantenido el nivel de rendimiento”. En general, cuando los profesionales investigan sobre una empresa valoran que dispongan de este tipo de iniciativas. No obstante, no sirven de nada si no se hace un seguimiento sobre su aceptación. En el caso de Kabel recurren a encuestas de clima laboral y de valores para ver si sus motivaciones coinciden con la cultura corporativa. Asimismo, utilizan evaluaciones de desempeño que realizan los jefes de proyecto y los mentores.
Para acceder a la noticia completa en su fuente original, pinche aquí.