Konsac Group opina: Recomendaciones para cuando estés en búsqueda activa de trabajo
En nuestra entrada de hoy, os damos algunas recomendaciones ante la búsqueda activa de empleo.
Hay momentos en la vida profesional en los que uno se encuentra en casa con un finiquito en el bolsillo y sin proyecto a la vista.
Esta situación, que se da más a menudo de lo que parece, sumerge al individuo en una serie de situaciones, en muchos casos desconocidas, y que pueden afectar a su estabilidad emocional y a sus relaciones con el entorno familiar.
Nuestro consejo: Vamos por partes.
Aunque en el momento cuesta pensar así, inicialmente, que a un profesional se le rescinda su contrato de trabajo no siempre es malo. A menudo hay que pensar que puede ser beneficioso. Pensad en las muchas veces en que ya habíamos caído en cierta comodidad o apalancamiento debido a que nuestro proyecto ya no tenía aliciente para nosotros, o que llevábamos demasiado tiempo en la misma empresa o que nuestros superiores ya no nos tenían en cuenta ante nuevos planes. En estos casos, que se te empuje a salir es positivo, ya que, de lo contrario, y probablemente por comodidad o miedo, nosotros no habríamos dado este paso, que en casos como los descritos es absolutamente necesario si queremos volver a sentirnos involucrados.
Bien. Ya estamos fuera. Ya estamos en casa. ¿Y ahora qué?
En primer lugar, y como ya habréis oído más de una vez, ahora nuestro trabajo es encontrar trabajo. Algo que tal vez hasta ahora no habíamos practicado.
Y aquí van nuestras recomendaciones:
- Deberíamos conseguir que nuestra empresa nos contratara un Plan de outplacement con alguna de las firmas que existen en el mercado, y que significará un apoyo adicional en nuestro trabajo. No es una alternativa económicamente costosa para la empresa y ayuda al empleado a no encontrarse solo en el camino de la búsqueda de un nuevo empleo.
- Inicialmente, hay que cuidar nuestro propio ego y evitar caer en frustraciones o depresiones. Que nos haya ocurrido algo así no tiene que ser malo. Al contrario, como sugeríamos al principio, esto nos debe ayudar a repensar nuestro futuro. En esta primera etapa, analiza tus propios activos, los que has puesto a disposición de la empresa y han ayudado a que el colectivo del que has formado parte haya conseguido sus objetivos. En parte, es también gracias a ti y, por tanto, forma parte de los puntos fuertes que has puesto a trabajar año tras año para alcanzar las metas propuestas. Elabora una lista con tus puntos fuertes y débiles. Ahora tienes tiempo para conocerte mejor y prepararte para lo que sabes hacer.
- Es el momento de refrescar tus relaciones personales: amigos, familiares, antiguos colegas, alumnos que conociste en escuelas de negocios, clientes, bancos, distribuidores, etc. Cualquiera de ellos te puede aportar pistas de un nuevo proyecto. No te preocupe dar a conocer tu situación actual. Hoy es algo bastante más frecuente de lo que parece. Eso sí, organiza un plan de contactos y procura hacerlo con orden.
- Elabora una relación de firmas de búsqueda y selección. Prepara tu Curriculum Vitae y envíalo a todas ellas. Piensa, no obstante, que estas firmas muchas veces no tienen más que el 30% o 40% de las posiciones en las que puedes estar interesado. El resto se consiguen por boca –oreja, o sea, a través de contactos personales descritos en el punto anterior.
- También puedes enviar tu CV, de forma totalmente espontánea, a aquellas empresas que consideres que son de tu especial interés. Piensa que en determinadas áreas como comercial, I+D o Producción, por ejemplo, tendrás muchas más oportunidades en aquellos sectores económicos que ya has conocido y a los que, por tanto, se supone que tendrás una más rápida adaptación. Incluimos al sector público en esta consideración.
- En esta etapa, no te olvides tampoco de contactar con consultoras orientadas al “interim management”. Si te impacientas mucho, siempre puedes cubrir posiciones temporales mientras no dispongas de un proyecto más estable.
- Actualmente, hay un universo importante de empresas inmersas en profundos cambios sociales. Y son las firmas de capital –riesgo, private equity o family office las que más conocen y trabajan en este universo. Acercarte a estas firmas puede resultarte también muy positivo, ya que son firmas con necesidades importantes de contratación de ejecutivos que lideren los nuevos proyectos.
- Mientras estás en búsqueda activa de trabajo puedes “ensayar” tu capacidad para gestionar un negocio propio, iniciarte en el área de consultoría o asesoramiento, como también participando en negocios de terceros con una aportación dineraria o incidiendo en la gestión. Bastantes profesionales tomaron esta decisión y los resultados obtenidos los han llevado a no volver a trabajar para terceros.
Esperamos que estos consejos os sean útiles y, sobre todo, que pronto podáis encontrar ese esperado proyecto que os haga felices de nuevo.