Konsac Group opina: cómo enfocar las entrevistas de trabajo de hoy en día
Si hay una situación en la vida por la que vamos a pasar casi todas las personas, esta es una entrevista de trabajo. Que la superes exitosamente o no depende en gran medida de ti y para ello, en nuestra entrada de hoy, queremos daros algunos consejos que esperamos os sean de utilidad y podáis aplicarlos en las entrevistas de trabajo que realicéis.
Podemos encontrarnos con dos tipos básicos de entrevistas:
1. Phone screening.
El proceso de selección se pone en marcha, normalmente, a través de una primera llamada de filtrado telefónico. Algunos consejos que pueden ayudarte a afrontar y pasar este primer filtro pueden ser:
- Presta atención al nombre del reclutador, la empresa desde donde llama (Consultora o Cliente) y el puesto por el que te está contactando.
- Llama la atención del reclutador. Debe ser un discurso similar al Elevator Pitch, donde en poco tiempo podamos resumir quién somos, qué hacemos y qué estamos buscando.
- Interésate por el puesto en cuestión: aunque probablemente en esta fase muchos datos (como el nombre de la empresa, el puesto o la retribución) sean confidenciales, es muy probable que puedan darte alguna información en cuanto al sector de la empresa, puesto y ubicación del mismo, funciones, requisitos (formación, idiomas…) y fase del proceso de selección.
- Muéstrate amable y educado. Si no es buen momento para hablar, es preferible que acuerdes otro momento para la llamada a que estés hablando incómodo y coartado.
- Interésate por los pasos a seguir después de la llamada: si tu perfil interesa, probablemente te pedirán tu CV actualizado y te citarán a una entrevista. Sino, el proceso de selección terminaría en este punto. En cualquier caso, tienes derecho a saber qué pasa con tu candidatura para este puesto. Si no te dan ningún feedback en un plazo prudencial (1/2 semanas), escribe un email o llama al reclutador que te contactó y pregunta si sigues adelante en el proceso o no.
2. Entrevista (presencial o por skype).
¡Enhorabuena! Has pasado a una entrevista. Esto, de entrada, significa que tu perfil interesa a la empresa y a priori podría encajar con el puesto vacante. El motivo entonces de que pases a una entrevista es que el reclutador pueda conocerte más a nivel profesional y personal para comprobar que realmente tu perfil es el que están buscando.
Algunos consejos que pueden servirte:
- Afronta la entrevista con una actitud positiva. Se consciente que una entrevista implica una inversión, para ti, como candidato, y para el reclutador (en términos de tiempo, material, recursos disponibles, etc.) por lo que si te han citado a una es porque, de entrada, tu perfil ha gustado.
- Prepara la entrevista previamente. Si conoces el nombre de la empresa, infórmate de la misión y los valores importantes para la compañía. Aunque no conozcas el nombre de la empresa, puedes dedicar unos momentos a elaborar un discurso sobre por qué te interesa ese puesto, qué puedes aportar, cuáles son tu puntos fuertes y áreas de mejora y qué ganaría la empresa si te contratase.
- Preséntate puntual (ni muy pronto ni tarde) a la cita. Si llegas muy pronto, es preferible que esperes cerca del lugar de la entrevista. Si llegas tarde, lo mejor es que avises al entrevistador y le expliques por qué llegarás tarde.
- No invadas el espacio personal del entrevistador. Mantén una distancia favorable para no ser invasivo/a y procura no tocar al entrevistador ni sus papeles.
- Practica la escucha activa mientras que el entrevistador habla. Toma nota de los aspectos importantes del puesto y de las características o funciones de la vacante. Esto te permitirá contestar de forma directa, sin irte del hilo.
- ¡Véndete bien! Pon en valor tu experiencia, tu formación, tus conocimientos… No pongas encima de la mesa lo que te falta, lo que no tienes. Saca a relucir aquello de lo que sí dispones.
- Cuida tu lenguaje verbal y no verbal. Mantén un lenguaje similar al que use el entrevistador (si te habla de usted, llámale de usted también). Sé educado, cordial y amable. Mírale a los ojos cuando hables, mantén un tono de voz adecuado.
- Intenta hacer de tu trayectoria un relato constructivo. Habla sobre lo que has aprendido en un puesto, no sobre lo que no te enseñaron. Menciona las personas que te han influido en tus posiciones, no aquellas que no te han aportado nada. Intenta sacar algo bueno de los sitios donde has trabajado o las acciones que has emprendido y enfócalo de forma positiva (en la medida de lo posible). Ejemplo: un ERE no es agradable, pero seguro que si has pasado por uno has podido aprender o conseguir algo, como puede ser apuntarte a inglés para mejorar tu nivel, tener tiempo para pensar qué quieres hacer realmente, dedicar más tiempo a proyectos que tenías pendientes, etc.
- Aprovecha el turno de preguntas para interesarte por aquellas características del puesto o de la empresa que te gustaría conocer. También puedes preguntar sobre el estadio del proceso de selección en el que estás (si de momento han realizado primeras entrevistas, si está avanzado…) y cuáles serían los pasos a seguir después de tu entrevista. Una pregunta que puede darte mucha información es conocer por qué se ha creado la vacante (¿es una jubilación?, ¿han despedido a la persona que ocupaba el cargo?, ¿la han promocionado?, ¿es un puesto de nueva creación?…).
- Incide en tu motivación para el puesto y muéstrate disponible al entrevistador para cualquier otra información que pueda precisar.
Esperamos vuestros comentarios y estaremos encantados de daros nuestra opinión profesional si tenéis alguna situación que hayáis vivido o ante la que os gustaría saber cómo deberíais actuar en una entrevista.