Konsac Group Informa: “El empleado da sentido a lo que hace si está a gusto en su trabajo”
En nuestra entrada de hoy, nos hacemos eco de la entrevista publicada en Expansión a Michel Landel, consejero delegado de Sodexo.
Se incorporó a Sodexo en 1984 como jefe de operaciones para el Este y Norte de África; ha trabajado en medio mundo y desde el 1 de septiembre de 2005 es el CEO de la compañía.
Piensa cada una de sus respuestas, y luego sentencia. Michel Landel no se prodiga mucho en los medios -es la primera vez que concede una entrevista en España-, quizá por eso mide sus palabras.
¿Qué pilares garantizan la calidad de vida en el trabajo?
La calidad de vida no es una ciencia exacta, depende mucho de donde trabajas. Viene dada por el contexto y las ventajas sociales a las que se pueden acceder, por ejemplo una guardería, cierta flexibilidad laboral, conserjería… Tiene aspectos materiales, pero lo más importante es que dé sentido a la actividad que se desarrolla. El empleado da sentido a lo que hace si está a gusto en su trabajo.
Y en ese entorno, ¿cómo gestiona la diversidad para que impacte de forma positiva en los resultados de negocio?
Vivimos en un mundo global interconectado y para que una empresa como Sodexo pueda crecer tiene que abarcar la diversidad que existe en el mundo. Debemos responder a todas las necesidades. La diversidad es una cuestión estratégica y nuestra intención es capitalizar el conocimiento y la experiencia que pueden aportar diferentes perfiles profesionales. Necesitamos equipos que puedan entender esa diversidad y la única manera de conseguirlo es que puedan participar en ella.¿Cómo se conjuga la calidad de vida con diferentes relaciones laborales?La diversidad nos permite adaptarnos a distintos modos de trabajo. En nuestro caso, el desarrollo digital supone un cambio importante e intentamos trabajar sobre la flexibilidad para que sea un win win, para la organización y para el individuo. Lo que importa es el trabajo.
¿Qué mecanismos tiene que desarrollar el empleado para ser feliz en su trabajo?
Lo que hay que tener son ganas de estar en la compañía, ir motivado a trabajar. Llevarse bien con la gente, compartir los mismos valores y una dirección y, sobre todo, confiar en la organización y en tus colegas. Aquel que no se siente cómodo a menudo es porque no tiene claro cómo contribuye al objetivo de la organización. Todo individuo necesita ser respetado, y cuando no es así las cosas se complican.
¿Qué recuperaría de sus comienzos en la compañía hace más de treinta años?
Haría lo mismo. Desde entonces han cambiado muchas cosas. No había redes sociales, trabajábamos con el telex, el fax y también estaba el teléfono, pero en África a veces ni funcionaba. Ahora es impensable. No te das cuenta de todo lo que ha cambiado en los últimos cinco años. Antes tenías que tomar decisiones de manera inmediata; hoy las empresas están muy controladas y basadas en procesos. La gran amenaza es que si surge un problema todo el mundo lo sabe de forma instantánea, con lo que se genera un estrés que puede destruir la innovación… y si no se arriesga se mina la creatividad.
Para acceder a la entrevista completa, pinche aquí.