E-Solutions Opina: El mundo 2.0 y la gestión de personas
La acuciante necesidad que tienen las organizaciones de mejorar su eficiencia, incrementar su rapidez de reacción frente a los acontecimientos e impulsar la innovación en las organizaciones, suponen una gran oportunidad para todo el mundo que se ha dado en llamar 2.0 con una creciente responsabilidad de las Direcciones de Recursos Humanos como impulsores de estas nuevas formas de actuar.
La primera oleada que llegó en este sentido fue el mundo del e-learning impulsado, fundamentalmente, por la oportunidad que ofrece de abaratar costes y de incrementar la velocidad en lo que se refiere a incorporación de conocimientos. Pero el e-learning también ha servido para darnos cuenta de las oportunidades que este tipo de actividades ofrecen más allá de la pura transmisión de conocimientos.
Siguió la llegada de las redes sociales o de las herramientas corporativas (desde la intranet hasta los blogs de opinión) que han demostrado su eficacia como puntos de encuentro donde desarrollar la innovación y la gestión del conocimiento corporativo. Hoy en día no se puede perder nada de la iniciativa, creatividad y conocimientos individuales que hay en las organizaciones y a través de las herramientas 2.0 se incrementa la necesidad y la oportunidad de compartir.
Pero esta oportunidad no se sustenta tan sólo en la existencia de las herramientas, ni siquiera en la creación de un marco de referencia por parte de la empresa (inversión). Hay que darle un impulso desde las Direcciones de Recursos Humanos facilitando cambios en los comportamientos de los directivos y haciendo evolucionar el rol de liderazgo de las empresas.
En el mundo 2.0 es mucho más importante la capacidad de gestionar equipos que individuos, es mucho más relevante el impulso de la innovación colectiva que el apoyo a la aportación individual y es mucho más eficaz proponer elementos de motivación grupales que seguir con los actuales mecanismos que tienden mucho a individualizar el premio a la contribución.
Esta nueva era solo será posible si introducimos cambios en nuestros sistemas de compensación (orientándolos más hacia las contribuciones grupales), nuestros mecanismos de promoción y carrera, nuestro sistema de liderazgo, facilitando el desarrollo de equipos de alto rendimiento y nuestras formas de relacionarnos con la gente haciéndoles más participes y, por tanto, más responsables de los resultados dando cauce a sus iniciativas a través de las comunidades de ideas que el mundo 2.0 puede desarrollar.
El mundo 2.0 implicará, pues, una transformación en las formas de gestionar personas y las Direcciones de Personas deben ser los elementos facilitadores de este cambio que, sí o sí, va a llegar. Que no nos pille con el paso cambiado.